Cuando yo, profesor de la clase que hizo este video, empecé a enseñar español – hace ya varios años y en otro pueblo – hice un letrero grande para poner al frente del salón, con estas palabras: CORTESÍA PRIMERO. Con esas dos palabras, traté de comunicar mi filosofía…que sin normas de cortesía, sin respetar a los que nos rodean, sin sensibilidad, y sin tratar a los demás como queremos que nos traten, no puede existir un ambiente positivo para aprender y no se puede compartir aventuras educativas. Además, sin civilidad y buenos modales en el salón de clase, yo sé que no puedo ser el profesor que mis queridos estudiantes merecen.
Como todos, yo aprendí muchas cosas de niño, observando a mis padres y abuelos. Mi padre trataba a todo el mundo con respeto. No le importaba si estaba hablando con el gerente general de una compañía internacional, el presidente de algún país, o una señora que trabajaba de fregona. El respeto que les mostraba mi padre era igual. De niño, me decían también que los mayores siempre merecían nuestro respeto, debido a sus años de experiencia en el mundo. Lamentablemente, hoy en día parece que en algunos lugares, ese nivel de respeto ha desaparecido. También lo que mi madre llamaba «las lindezas de comportamiento» vemos con menos frecuencia. Se dice que en el mundo de hoy no hay tiempo para emplear buenos modales. Algunos sugieren que la cortesía es algo pasado de moda.
Este año, me toca trabajar con unos jóvenes amables y talentosos….estudiantes de último año, que van a graduarse de la secundaria dentro de unos meses. Ellos decidieron hacer una película para mostrar la importancia de la cortesía. Cada generación desea cambiar el mundo y acabar con las barbaridades que debilitan a nuestra sociedad y amenazan el éxito que queremos tener en el futuro. El propósito de este video estudiantil es lo siguiente: Desean mostrar que, si empleamos pequeños actos de cortesía y respeto diariamente, podemos crear un ambiente más saludable, más bonito, e indudablemente conducente a una vida escolar (y una vida fuera del colegio también) exitosa. Muchas veces, me pongo a pensar en un estudiante mío que me llamó un día para decirme que solicitaba un trabajo lindo — pero con mucha competencia….muchos jóvenes que eran buenísimos estudiantes — y lo contrataron a él. ¿Por qué? Había empleado buenos modales y mucha cortesía en su entrevista. Se destacó, y le dieron el trabajo. ¡Qué buen ejemplo de lo poderoso que es todo esto!
Es un honor poder compartir con todos nuestros amigos este video lindo. ¿Qué les parece? Esperamos sus comentarios. Muchísimas gracias.